lunes, marzo 07, 2005

cuando se rompe el silencio

Hoy desperte temparno para venirme a trabajar. Me meti a bañar, no pude entrar en el chorro de agua hasta que encontre la temperaura exacta en el que mi cuerpo disfrutaria ese delicioso baño, ni tan caliente, ni tan fría. Saliendo me vestí, me puse muy guapa; bajé, saque a Serafina, mi perra al patio, le di de comer a los peces, le di los buenos días a los pocos miembros de mi familia que se encontraban despiertos y me dispuse a partir a mis labores.
El sol apenas se estaba asomando, los niños iban hacia la esuela, algunos todavia modorros, algunos alegres, pero con las madres modorras... Llegue porfin al trabajo, cinco minutos tarde, compré mi cafe en la entrada, no muy bueno, pero aceptable, subí a mi oficina, salude a todos con una grata sonrisa que me fue devuelta, multiplicada por 6; realice mi plan de trabajo para la semana y comenzé a llevarlo a cabo, asi continué hasta que el hambre me alcanzo, pero basto con una llamada para que me trajeran unos hotcakes (algo desagradables y caros) y un delicioso y fresco jugo de naranja.
Después de haber satisfecho mi necesidad más primaria, me dispuse a continuar... y en eso estaba, cuando a la oficina de mi vecino, el comadante Santana, ha llegado un joto escandaloso que se ha llevado mi inspiración y concentración entre su infinidad de quejas, de las que la corporación entera se ha enterado ya. Y no conforme aun, levanta la voz con cada queja realizda y ha traido a una complice con una voz, de las que te estremecen toditita y hacen que se te pillen los oidos, sin educación alguna, tanto el joto como su complice, sin moderar su vocabulario, sin dejar nada a la imaginación....QUEJAS...QUEJAS...MAS QUEJAS!!!!!!
Pero en fin, se supone que soy una mujer profesional, asi que pretendo recuperr mi concentración y tan esperada inspiración para continuar con mi labor, haciendome sorda a tal situación .... sin oidos...en silencio.
Descance en paz